Caminando solo

¡Nunca digas que eres pobre!

Pobreza no es falta de dinero: Pobreza verdadera es la falta de comprensión.

El que comprende la vida, que sabe decir una palabra de aliento, que tiende la mano compasiva al que sufre, que sabe inspirar alegría y optimismo, es rico, inmensamente rico de amor, cuyas fuentes son inagotables, aunque lo compartas con miles de personas.

Por eso... ¡Nunca digas que eres pobre!