Es gracias a los soldados y no a los sacerdotes que podemos tener la religión que deseemos.

Es gracias a los soldados y no a los periodistas que tenemos libertad de prensa.

Es gracias a los soldados y no a los poetas que podemos hablar en público.

Es gracias a los soldados y no al Decano del Campus que existe libertad de enseñanza.

Es gracias a los soldados y no a los abogados que existe el derecho a un juicio.